sábado, 31 de octubre de 2009

La Iglesia, en obras

Ahora no hay que arrimar el hombro, como se hizo en la década de los 60, fecha aquella en la que tantas personas todos trabajaron para derrumbar la vieja y hacer la que ahora tenemos.

Ahora hay que acercarse a cualquiera de las cuentas corrientes y arrimar euros. La obra la hacen los profesionales.

Se ha editado un pequeño folleto para que todos conozcan lo que se está haciendo y la necesidad de colaborar económicamente.

Como no todos podrán acceder al mismo, reproduzco aquí el texto del mismo:

No vamos a remontarnos a la antigüedad. Solo recordar lo que todos sabemos. Que nuestra iglesia actual es relativamente moderna, y que fue reedificada sobre la ya existente, en la década de los 60. Era aquella iglesia más pequeña pero más clásica, se resentía de humedad y necesitaba una reparación urgente ya que su restauración tras la guerra civil no se había completado totalmente.
En aquel momento, el pueblo de Benalúa de las Villas, se volcó con su entonces párroco Don Luís Sánchez Ontiveros, con la aportación cada uno, según sus posibilidades: mulos y carros para el transporte de escombros y nuevos materiales, peonadas y aportaciones económicas.
Todos colaboraron y de esta manera se pudo contar con un espacio más amplio, pero que duda cabe, que carente de cualquier embellecimiento propio de este lugar, que es la iglesia.
Ahora en este año 2009, se está ejecutando una gran reforma, -
no exenta de alguna polémica como cualquier actuación pública-, pero que el actual párroco Don José Luís Rodríguez Pulido está llevando a cabo una obra que seguro va a ser del agrado de todos los feligreses y benalueños en general.
Y sin entrar en muchos detalles, puedo adelantar que se están enriqueciendo y embelleciendo sus paredes con un zócalo de mármol alrededor de toda la iglesia y una escalinata igualmente de mármol hacia el Altar Mayor, escalinata centrada hacia el presbiterio para darle un mayor realce e importancia al Altar, al Sagrario y en definitiva al punto central que es el lugar donde se celebra la Eucaristía.
Y seis hermosas vidrieras, -tres a cada lado-, de buenos y nobles materiales con la cristalería ensalzada en plomo representando los Sacramentos; darán luz y embellecerán las paredes laterales. Y el presbiterio se enriquece y se amplia al retirar de él la pila bautismal que irá bajo la vidriera que representa el Bautismo. Y el coro. Y muchas cosas más.

El presbiterio se enriquece de una manera extraordinaria y complementado con algunos elementos nuevos como el ambón y una sillería de madera. Y San Sebastián tendrá su sitio preferente como patrón de nuestor pueblo Benalúa de las Villas.
La iluminación es otra importante reforma que además cumple todas las normas de seguridad iluminando extraordinariamente el Altar Mayor y el resto de la iglesia.

Se hacía necesario todas estas reformas y el enriquecimiento y embellecimiento de este lugar sagrado que es la Iglesia.
Ahora es necesario que colaboremos en el sostenimiento de estas obras. Ya algunas personas lo están haciendo, pero ahora se va a necesitar un empuje final. Y yo, con la todavía escasa información que poseo, puedo asegurar que todos nos vamos a sentir satisfechos y orgullosos de tener un lugar digno para las actividades religiosas.
En este lugar es donde celebramos el acto más importante que es la Eucaristía. y aquí, al margen de las creencias de cada uno, todos en algún momento de nuestra vida bautizamos a nuestros hijos y queremos que hagan su Primera Comunión. Y en la mayoría de los casos celebramos las bodas. Y todavía lo más normal, es que el último adiós de nuestros seres queridos lo hacemos aquí en la Iglesia.


Para colaborar se han abiento las siguientes cuentas:

Caja Rural de Granada. Sucursal de Benalúa delas villas:
Cuenta número: 2031-0163-16-0200009613
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Caja Granada. Sucursal de Benalúa de las Villas.

Cuenta número: 3023-0127-39-1270045618

Pronto veremos hecha realildad esta obra de embellecimiento y mejora de nuestra iglesia, para el culto divino; y donde nos acercamos para tantas cosas.... (rezar, darle gracias a Dios por tantas cosas que tenemos, para escuchar la Palabra de Dios, para celebrar el acto más importante que es la Eucaristía, y como he dicho antes, recibir los Sacramentos. Y cuando nos faltan nuestros seres queridos, pedir por ellos.

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